¿QUE ES EL EVANGELIO?
El Evangelio es la buena noticia de que Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la Tierra para salvar a la humanidad de sus pecados. Es el mensaje central del cristianismo y la base de la fe cristiana.
Según la Biblia, todas las personas son pecadoras y no alcanzan la gloria de Dios (Romanos 3:23). La pena por el pecado es la muerte (Romanos 6:23), tanto la muerte física como la muerte espiritual, que es la separación de Dios. Sin embargo, Dios nos ama tanto que envió a su Hijo, Jesús, para que él mismo recibiera el castigo por nuestros pecados (Juan 3:16). Jesús vivió una vida sin pecado y luego murió voluntariamente en la cruz para pagar la pena por nuestros pecados (Juan 3:16). Luego, resucitó de entre los muertos, demostrando que era quien decía ser y que su sacrificio fue aceptado por Dios (1 Corintios 15:3-4).
A través de la fe en Jesucristo y su muerte y resurrección, podemos tener el perdón de los pecados y la vida eterna con Dios (Juan 3:36). Esto no es algo que podamos ganar o merecer, sino un regalo de Dios, dado a través de la fe en Jesús (Efesios 2:8-9).
Para recibir este regalo, uno debe arrepentirse (volverse) de sus pecados y poner su fe en Jesucristo. Esto se puede hacer confesando a Jesús como Señor, creyendo en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos y siendo bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados (Romanos 10:9-10).
El evangelio no es solo para el pasado, sino también para el presente y el futuro. Como creyentes, se nos llama a vivir para Jesús y a compartir las buenas noticias del evangelio con otros, para que ellos también puedan recibir el regalo de la vida eterna a través de la fe en él.
En resumen, el evangelio es la buena noticia de que Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la Tierra para salvar a la humanidad de sus pecados, viviendo una vida sin pecado, muriendo en la cruz, y resucitando de entre los muertos.
A través de la fe en Jesús y el arrepentimiento, uno puede tener el perdón de los pecados y la vida eterna con Dios. Esto es un regalo de Dios, dado nosotros por medio de la fe en Jesus, el cual estamos llamados a compartir con otros.